Llevo unos meses viéndome a menudo con un chico. Nos conocimos por Tinder, congeniamos bien y desde entonces quedamos unas dos o tres veces a la semana. Ninguno de los dos esperábamos encontrar algo estable cuando hicimos swipe right, pero ahí estamos y ya hemos superado la fase follamigos. Hemos ido dejando que la cosa fluya y nos sentimos cómodos con la situación. No nos hemos puesto etiquetas ni límites, pero por ahora tenemos exclusividad sexual. Por ahora.
Descubrir el sexo en grupo
Hablo mucho de sexo; no solo aquí (no sé si os habíais dado cuenta), sino también con mis amigos y mis parejas. Uno de los temas que suele surgir es ‘la primera paja’, cosa que suele llevar a hablar de la masturbación durante la adolescencia, y hay algo que me llama mucho la atención: muchos chicos durante la pubertad descubren el sexo (el onanismo, más bien) en grupo, mientras que las chicas lo hacen de manera individual.
Tipos de orgasmos femeninos: ¿cuántos hay?
No lo sé. Y nadie parece saberlo realmente. Hay centenares -¡y miles!- de artículos, estudios, opiniones…, pero todos dicen cosas opuestas: que si orgasmo clitoridiano, el vaginal, el del punto G, el del punto A (¿?), el del U (WTF)… Tengo la sensación de que eso produce confusión -entre las propias mujeres y también entre los hombres-, e incluso puede generar frustraciones: «¿Por qué no me corro cuando me penetran?, ¿qué tengo de malo?, ¿por qué no me encuentro el punto G (ni el A ni el U… NO TENGO PUNTOS)?».
«No chupo pollas»
Así empezaba un artículo que alguien compartió en Facebook hace unos días. La autora es Alison Stevenson y lo publica en VICE. El titular me llamó la atención (a mí me encanta comer penes), por lo que lo empecé a leer para saber qué le lleva a ella a no querer metérselos en la boca. Recojo en este post algunos fragmentos de esa publicación y los comento.